La queja y sus consecuencias
La mayoría de las personas no se sienten felices con la idea de llevar una vida rutinaria. Nos quejamos de mil tareas diarias que hay que hacer pero que nos parecen un castigo… ¿Cómo salir de éste posicionamiento? Sencillo: disfrutando todo lo que hacemos. Supongo que estas pensando: - “si, ya… es fácil disfrutar de un viaje, de salir de fiesta, de estar con alguien que nos gusta, pero ¿y cuando lo que me toca hacer no es tan apasionante? ¿Me voy a emocionar por ir a hacer la compra? ¿O por planchar? ¿En serio tengo que malgastar mi vida yendo al súper? ¿O limpiando para que enseguida vuelva a estar sucio?”. ¿Qué pasa cuando nos colocamos en esta posición? Que...
¿Por qué no debemos gritar a nuestros hijos?
Estás en la cocina, haciendo la cena, y escuchas como tus dos hijos se pelean en el comedor. Sin pensártelo dos veces te vas hacia allá, sintiendo como la ira se apodera de ti, y en un momento estás gritándoles que se callen. Paran en seco y te miran asustados, y tú te sientes fatal, pues sientes que deberías haber gestionado mejor la situación. ¿Te suena? ¿Por qué gritamos? Que como padres comencemos a gritar puede deberse a muchos motivos, que pueden ir desde estar cansados, tener pocas habilidades de afrontamiento ante los conflictos, estrés o ansiedad, o tener interiorizado un estilo educativo autoritario, por citar algunas. ¿Por qué no es la mejor elección? ¿Qué conseguimos? Básicamente porque las personas no funcionamos...